Él se sumergió en sus propios pensamientos, hasta que una voz le hizo volver a la realidad.
-No quiero que me dirijas la palabra, ni quiero escuchar algo bonito de tu parte, ¿queda claro? Estoy aquí para estudiar, no para tirar el tiempo hablando con chulitos como tú.
-¿Perdona?
-Lo que has oído.
Todo lo que Justin había pensado segundos atrás se borró de su mente en un instante. <<Menuda egocéntrica>> pensó.
Terminó la clase y Justin se acercó a la chica.
-¿Cuál es tu nombre? - Ella le ignoró y siguió caminando.- ¡No podrás ignorarme para siempre!- exclamó él.
Recogió sus cosas y se marchó.
Era la hora de la comida, y no tenía a nadie con quien hablar, aunque eso le importaba poco, ya que, si lo tuviera, tampoco le hablaría.
No tenía hambre, así que se sentó en una mesa cualquiera y empezó a observar a cada una de las personas que arrastraba los pies delante suyo.
Observó a la chica una vez más, desde la lejanía. ¿Cómo podía parecer tan dulce por fuera y ser tan agria por dentro?
-Tío, deja de mirarla.- dijo una voz algo grave.
-¿Quién coño eres?- dijo Justin, alzando la mirada. Era un chico alto, ojos verdes amarronados, pelo rizado.
-Soy Harry. Amigo de Savannah. -se sentó a su lado- y tiene novio.
-¿A mí qué me cuentas? No tengo el más mínimo interés en ella. Es egocéntrica y una borde.
-La verdad es que es antipática cuando quiere. Bueno, sólo venía a avisarte. Ten cuidado.- Harry se levantó y se marchó.
Hizo que Justin se quedase pensando. ¿De qué debía tener cuidado? A Justin le gustaba el peligro... e iba a descubrir de qué debía tener cuidado, de alguna u otra manera.
________
Lamento que este capítulo sea tan corto. No he tenido tiempo para escribir desde el año pasado, he estado muy ajetreada y esta ha sido la primera oportunidad que he tenido para escribir el segundo capítulo. A partir de ahora podré subir capítulos más largos y más a menudo, os lo prometo. ¡Espero que os guste!
No hay comentarios:
Publicar un comentario